¡CUIDADO! con los medicamentos para adelgazar
Se recurre a cualquier medio que nos prometa resultados milagrosos para bajar de peso, sin tomar en cuenta que estamos arriesgando nuestra salud, porque algunos recursos y algunos medicamentos usados para reducir provocan problemas digestivos, circulatorios, fatiga y depresión.
Que incluso repercuten en otros problemas estéticos que también afectan nuestra imagen, como un rostro demacrado, flacidez, cabello reseco, uñas quebradizas y muchos defectos más.
La salud es uno de los tesoros más valiosos que se nos ha dado y conservarla es una responsabilidad que tenemos ante nosotros mismos y ante los demás. He aquí los errores más comunes en los que caemos:
Dietas exageradamente bajas en calorías:
En 1945, treinta y seis voluntarios aceptaron convertirse en conejillos de Indias, en la Universidad de Minesotta, para una investigación sobre ayuno parcial. Después de 23 semanas de seguir esta dieta, el cabello y la piel de los pacientes eran más delgados, secos, poco elásticos, con señales que se presentan en las personas ancianas.
Se comprobó también que al someter al cuerpo a estrés, por reducción radical de las calorías, se puede provocar hipotiroidismo. Esto es, la tiroides trabaja mal.
A veces no sólo seguimos dietas de ayuno y poco balanceadas, sino que nos arriesgamos a tomar medicamentos o píldoras que nos recomienda una amiga o que salen en algún medio de publicidad, sin investigar que contienen y como pueden afectarnos.
Recuerde que no sólo engordamos por las grasas que ingerimos, sino que las proteínas y los carbohidratos también se convierten en grasa si los consumimos en exceso. Nuestro cuerpo necesita cierta cantidad de energía cada día para funcionar adecuadamente, y si le damos más, se acumula en forma de grasa.
El organismo puede compararse con un tren de vapor que necesita cierta cantidad de carbón para recorrer 24 kilómetros al día. Si le ponemos más carbón del necesario no vamos a ir más rápido, ni vamos a quemar más, el resto se queda ahí almacenado, estorbando y sin producir beneficio alguno.
Por ello es importante que sigamos un régimen adecuado y que no nos confiemos en dietas muy bajas en calorías, que sólo nos ayudan a controlar una mínima parte de nuestra ingesta, pero no cambian nuestros hábitos ni regulan el consumo total de todos los nutrimentos.
Las grasas no son el villano que muchos pensamos que son en cuanto al sobrepeso, la verdad es que se requiere de cierta cantidad de grasa en nuestra alimentación, la grasa es necesaria para formar hormonas, transportar vitaminas, mantener la temperatura y proteger ciertos órganos como el corazón y los pulmones.
Las personas que no incluyen suficientes grasas en su alimentación, como es el caso de las mujeres anoréxicas, descompensan su funcionamiento hormonal (no menstrúan) y generalmente tienen el cabello opaco y la piel reseca, como cartón.
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