Diez buenos consejos para comer bien
Este es el momento ideal para hacer un alto en nuestra vida, analizar nuestros hábitos y recuperar nuestra salud.
Nos hemos acostumbrado a vivir a una velocidad vertiginosa, nos tocó crecer en la época de los aviones, de las computadoras, del cambio. Entramos a la era de la información, de la tecnología y del consumismo.
Vivimos arriesgando nuestra salud en busca de lo material, para al final de nuestros días estar dispuestos a gastar todo lo que tenemos con tal de recuperarla. Confundimos el tener con el ser, el acaparar con el mejorar nuestra calidad de vida. Trabajamos sin descansar para tener un buen coche y una buena casa, sin embargo nos olvidamos de cuidar el vehículo más importante que poseemos, a través del cual nos movemos y existimos. !Nuestro cuerpo!
La mayoría de nosotros sabemos cual es el mejor combustible para nuestro automóvil y cada cuando debemos mandarlo a afinar, sin embargo pocos sabemos como cuidar nuestro cuerpo y cual es el combustible que lo hace funcionar a su máxima capacidad.
Desde la antigüedad Hipócrates comentó: El alimento es la mejor medicina para el hombre.
¿Qué podemos hacer para evitar enfermedades, llevar una vida dinámica y productiva y mantenernos esbeltas?
El secreto esta en aprender a comer. Aquí te damos 10 consejos prácticos para que puedas comer sin arriesgar tu salud.
1.- Incluya en cada comida por lo menos dos raciones del grupo de frutas y verduras.
Las frutas y las verduras contienen una cantidad importante de vitaminas y minerales que nos protegen de enfermedades. Además si la consumimos cruda nos proporciona fibra que es excelente para la salud del aparato digestivo.
1 ración de frutas equivale a una fruta mediana como manzana, pera, durazno o naranja. 2 frutas pequeñas como ciruelas o chabacanos o 1/4 de melón o 1 reb. de sandía o papaya.
1 ración de verdura equivale a una taza de bróculi, acelgas, apio, berros, chayotes, calabacitas, coliflor, champiñones, lechuga, pepino, pimiento, etc.
Los vegetales verdes oscuros contienen gran cantidad de vitaminas y minerales.
2.- Consuma en cada comida una ración de cereales o leguminosas. Tenga cuidado en elegir cereales de grano entero y evite los cereales refinados como el pan blanco, pan dulce, o galletas elaboradas con harina blanca.
Prefiera el arroz de grano largo, o integral, avena, palomitas de maíz, galletas de avena o salvado. Frijoles, lentejas, soya, chícharos. 1 ración equivale a 1/2 tza.
3.- Limite el consumo de grasas de preferencia sólo 1 ración de grasa por comida lo que equivale a una cucharadita de aceite de maíz, cártamo, olivo, girasol o 6 nueces o almendras. O bien 2 cucharadas de aguacate.
4.- Incluya en cada comida una cantidad moderada de productos animales como carne, pollo, pescado huevo y lácteos. Escoja cortes magros como bistec, milanesa o filete, el pollo o el pavo cocínelo sin piel.
Prefiera el pescado de preferencia pescado de agua fría que limpia el colesterol de las arterias como salmón, arenque o macarela.
Evite el consumo de embutidos como el tocino y chorizo, contienen grasas animales y sal, ambas dañinas para el corazón. Aumentan la concentración de colesterol en sangre y provocan hipertensión.
Limite el consumo de yema de huevo a 3 a la semana. Las claras puede consumirlas libremente.
Al seleccionar los lácteos prefiera leche descremada y quesos bajos en grasa como el panela y cottage.
5.- Reduzca el consumo de sal y azúcar, comience por no añadir sal en la mesa y disminuya el azúcar de los líquidos como el café, té o agua fresca.
6.-Modere el consumo de productos con exceso de aditivos como colorantes o saborizantes que se van acumulando en el organismo y pueden provocar cáncer a largo plazo.
7.- Proteja sus huesos, cabello y uñas; consuma diariamente alimentos ricos en calcio como leche, queso, almendras, amaranto, sardinas, charales y tortillas de maíz.
Evite las bebidas gaseosas y la cafeína que descalcifican los huesos.
8.- Varíe su alimentación; entre más alimentos pueda consumir durante la semana, estará mejor nutrido y no tendrá carencias de vitaminas y minerales. Prepare menús atractivos varíe las texturas y formas, recuerde que de la vista nace el apetito.
9.- Coma moderadamente, realice 5 comidas pequeñas al día. Gastamos calorías cuando ponemos a funcionar el aparato digestivo. Los luchadores de sumo sólo comen una vez al día.
Si comemos en exceso almacenamos el sobrante en forma de grasa.
10.- Beba 2 litros de agua al día y realice algún tipo de ejercicio, de preferencia al aire libre. El sol nos ayuda a producir vitamina D indispensable para fijar el calcio en los huesos.
Sobre todo disfrute la vida y haga de las comidas un remanso de Paz y tranquilidad donde fluya la comunicación y el amor.
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