El ejercicio y el asma

Si tienes asma el realizar ejercicio puede beneficiarte. Puede reducir el esfuerzo al respirar, eliminar el estrés y aumentar tus defensas, lo que puede disminuir el riesgo y severidad de los ataques de asma- opina el Dr. Gailen Marshall, Director de Alergias e Inmunología en la Universidad de Houston, Texas.

Para que puedas realizar un ejercicio seguro sigue estas recomendaciones:

• Comienza despacio: unos 5 minutos de calentamiento  y al terminar otros 5 de enfriamiento.
• Manténte hidratado: La hidratación es vital para una buena respiración, toma bastante agua, antes, durante y al terminar el ejercicio.
• Reduce el consumo de sal: En un estudio reciente, Robert Gotshall, de la Universidad Fort Collins, del estado de Colorado, encontró que una dieta baja en sodio mejora la respiración y reduce los síntomas asmáticos. Limita tu ingesta de sodio a 2000 mg al día.
• Aumenta tu consumo de vitamina C: Los científicos  reportaron que el 80% de los pacientes asmáticos que consumen  2000 mg de vitamina C antes de  realizar ejercicio no presentaron los síntomas del  asma.
• Cúbrete bien: En época de frío usa una mascada o bufanda sobre nariz y boca para prevenir que el aire helado reseque las mucosas respiratorias.
• Realiza ejercicios acuáticos: Nadar o realizar aquaeróbicos es un excelente ejercicio para las personas que padecen asma ya que la humedad favorece la respiración.

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