La sal y la salud

Las enfermedades cardiovasculares se encuentran entre las principales causas de mortalidad de nuestro país. Uno de los factores de riesgo más importantes es la hipertensión.

De acuerdo a los estudio publicados por el Dr. Shiriki Kimanyika de la Universidad de Illinois en Indiana, para disminuir el riesgo de padecer de hipertensión se debe, moderar el consumo de sal en la dieta.

El promedio del consumo de sodio se encuentra por encima de las necesidades fisiológicas y es de alrededor de 500 miligramos por día. Al adulto se le recomienda consumir de 2 a 4 gramos de sodio al día.

De acuerdo a los estudios presentados por el monitoreo nacional de los Estados Unidos, menos de la mitad de los adultos tienen un nivel de presión arterial en un rango óptimo

Solo el 48 % de los adultos de raza blanca, el 43 % de raza negra y el 46 % de los mexicanos que viven en Estados Unidos presentan niveles de presión arterial en rangos óptimos.

Numerosos estudios demuestran la influencia de una reducción en la ingesta de sodio dietario,  para disminuir la presión arterial en adultos hipertensos.

Para disminuir el consumo de sodio y / o sal en la dieta se recomienda seguir las siguientes indicaciones:

Evitar añadir sal a los alimentos una vez servidos.

Aprender a utilizar especies que resalten el sabor de los alimentos.

Evite el consumo de alimentos enlatados.

Reduzca el consumo de aceitunas verdes, caviar, pretzels, queso parmesano, tocino, cecina y carnes curadas.

Escoja alimentos con bajo contenido de sodio como manzanas, plátanos, cerezas, uvas, naranjas, fresas, piña, papa, tomate, lechuga, bróculi, champiñones, zanahorias, atún, pavo, leche, cereales de caja bajos en sodio.

Otro beneficio potencial relacionado con la reducción de la ingesta diaria de sodio se refiere a la mejoría de la salud ósea, mediante la promoción en la retención de calcio.

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