Cambia tu actitud y baja de peso
Es muy importante descubrir cual es nuestra actitud ante los alimentos y aprender a controlarla. La mayoría de nosotros sabemos qué es lo que tenemos que comer para alcanzar el peso ideal y qué es lo que tenemos que evitar. Sin embargo a pesar de ser expertas en dietas nos comemos las papas con mantequilla o escogemos el pastel y dejamos la ensalada.
Para poder controlar nuestros antojos lo primero que tenemos que hacer es analizar ¿por qué comemos?
El comer ocurre como una respuesta a alguna señal. Estas señales pueden ser internas o externas. Una señal interna, por ejemplo, sería que en ese momento la persona esté molesta o se sienta deprimida y triste.
Una señal externa simplemente puede ser, que esté viendo la televisión y aparezca un comercial con la imagen de un riquísimo pastel y en ese instante se levante y vaya al refrigerador o a la despensa a buscar algo similar.
Se conocen tres estímulos que nos motivan a comer:
En primer lugar tenemos el estímulo del hambre, que es un estímulo biológico; pero tener hambre no es lo mismo que querer comer. La mayoría de las veces no escuchamos a nuestro organismo y comemos sin tener hambre, únicamente por costumbre.
Debemos comer cuando sentimos hambre y para lograr nuestro objetivo debemos llevar una vida ordenada y sólo consumir alimentos en horarios establecidos, sobre todo evitar comer entre comidas.
Si tuvimos un compromiso y desayunamos más tarde de lo acostumbrado, no tenemos que comer todos los platillos que nos ofrecen a la hora de la comida. Lo ideal sería sólo consumir un plato y de preferencia que sea una buena ensalada.
En segundo lugar tenemos los estímulos alimenticios, que dependen del sabor, olor y textura de los alimentos.
Las personas que tienden a comer por estímulos alimenticios, lo que necesitan tener es una casa segura, porque si abren el refrigerador y ven un pastel que se les antoja, no vamos a tener éxito en nuestra meta.
Es conveniente tener a la mano alimentos bajos en calorías, como bolsas de palomitas light que se pueden preparar fácilmente en el microondas; 3 tazas de palomitas proporcionan sólo 75 calorías mientras que una rebanada de pastel 267 calorías aproximadamente.
Guarda en recipientes de vidrio o plástico transparente pepinos o jícamas cortados en trocitos y báñalos con limón y salsa picante. Pueden sustituir el antojo de papitas o chicharrones.
Pide a alguno de tus familiares que escondan los alimentos que te provocan tentación como el pan dulce, galletas, refrescos y chocolates, o bien guárdalos bajo llave y dásela a algún miembro de tu familia.
Evita comprar tentaciones, ve al supermercado siempre después de haber comido y de preferencia con una lista de lo que necesitas, no te pasees por los pasillos y de preferencia salta los estantes en donde creas que puede haber peligro.
Las que somos madres normalmente decimos, se lo compro a los niños, pero a veces el producto ni llega a casa, lo comemos en el coche o somos las primeras en abrir el paquete.
Debemos pensar que los alimentos que nos hacen subir de peso, la mayoría de las veces no son alimentos sanos y tampoco son buenos para los niños.
Algunas veces nuestro problema se presenta cuando el esposo va a comer y nos dice ¿por qué si tú estás a dieta, yo también tengo que estar a dieta?, pero es importante que hablemos con él y le pidamos apoyo. Explicarle que es una meta importante para nosotros y que si cooperan nos vamos a sentir estimuladas y contentas y esto se va a reflejar en la familia y en la educación de los hijos. Todos vamos a salir ganando.
Nos parecería absurdo que la mamá quisiera estudiar, y que la familia no la apoyara cuando tuviera que hacer sus trabajos.
El bajar de peso también es una meta importante que te va a ayudar a vivir con energía y vitalidad.
Muchas parejas se quejan de que su acompañante se tarda mucho en comer, y que entonces empiezan a picar. En estos casos se recomienda tener agua simple a la mano para dar pequeños traguitos e ir controlando la ansiedad por comer de más.
Identifique muy bien cual es la comida peligrosa y evite tenerla en su casa. Existen personas que se inclinan por lo salado, las papas, los embutidos, mientras que otras prefieren las galletas, los dulces, el pastel. Haga una lista de lo que le causa tentación y evite tenerlo cerca.
También debemos analizar cuales son los lugares donde comemos, esto nos va a ayudar a controlar nuestros hábitos alimentarios. Existen lugares diseñados para comer como el comedor o el ante comedor, y los que no son diseñados para comer como la recámara, la oficina, la sala de televisión o el automóvil.