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Alimentación especial para cáncer de seno

El riesgo de padecer cáncer de seno ha crecido en proporciones alarmantes. En nuestro país muere una mujer de cáncer de seno cada 3 horas, en Estados Unidos cada 15 minutos.

Realizarse una mamografía es muy importante ya que el cáncer puede detectarse dos años antes de que se sienta una bolita al tacto y esto  aumenta las posibilidades de supervivencia en un 90% .

La alimentación es la clave, comenta el Dr.  Bob  Arnot  en su libro "The Breast Cancer Prevention Diet".

En los Estados Unidos, 35 de cada 100,000 mujeres mueren de cáncer de seno;  en cambio en Thailandia y Sri Lanka sólo 3 mujeres de cada 100,000. 

Hoy se sabe que la dieta y la actividad física protegen a miles de mujeres en Japón, China, Tailandia y África.

La Dieta en Asia es alta en fibra, frutas y verduras y baja en alcohol y grasas saturadas, explica el Dr. Steve Clinton, M.D., de Harvard´s Cancer Center.

En la primavera de 1998 surgió la esperanza de que el cáncer de seno puede prevenirse a través de una alimentación adecuada.

La primera pista vino cuando el Dr. John Glaspy de la UCLA Comprehensive Cancer Center, realizó un estudio implantando células cancerosas de seno en ratones de laboratorio. Cuando los ratones recibieron una alimentación rica en ácidos grasos omega 6 provenientes de aceite de maíz o girasol, los tumores  se desarrollaron a gran velocidad; en cambio, cuando fueron alimentados con ácidos grasos omega 3 provenientes del aceite de pescado, los tumores disminuyeron notablemente.

La Doctora Lilian Thompson, de la Universidad de Toronto, ha dado una prueba científica de que el cáncer  puede ser reversible. Ella encontró que el tamaño de los tumores disminuía en las mujeres que tomaron diariamente semillas de linaza. La semilla de linaza se está convirtiendo en uno de los alimentos más populares en América, por ser una fuente importante de dos elementos básicos para la salud del ser humano: el ácido omega 3 y la fibra.

¿Por qué aparece el  cáncer de seno?
Al cáncer de seno se le ha llamado también  cáncer hormonal. Esto significa que el desarrollo y crecimiento del tumor se debe a ciertas hormonas que son producidas por el organismo, principalmente el estrógeno.

El estrógeno protege al corazón aumentando la producción del colesterol bueno y reduciendo el malo y favorece la flexibilidad de las arterias. También protege contra la pérdida de hueso favoreciendo la absorción de calcio, estimula la retención de agua lubricando  la epidermis, de manera que la piel permanezca suave y de una  apariencia juvenil. 

Los científicos están estudiando la posibilidad de que el estrógeno interactúe  con el sistema nervioso protegiendo las células cerebrales de la degeneración.

Sin embargo, el exceso de estrógeno provoca riesgo de cáncer de seno.

Existen diversos tipos de estrógenos: fuertes y débiles, y estrógenos químicos. 

El estradiol es considerado como un estrógeno fuerte que favorece la aparición del cáncer; en cambio los estrógenos derivados de las plantas como la soya y la semilla de linaza se consideran estrógenos débiles.

Los estrógenos buenos son aquellos que son desechados fácilmente por el organismo, los estrógenos malos son reabsorbidos.

Los estrógenos químicos son derivados de los pesticidas y productos químicos que actúan como estrógeno en el organismo.

El estrógeno  afecta las células epiteliales  que forman los sacos y ductos de la leche; el estrógeno causa que las células se dividan  rápidamente y promueve el crecimiento y formación de nuevas células. Si se  produce una célula cancerosa, el estrógeno actúa como la gasolina que la hace crecer y dividirse en nuevas células cancerosas.

En el NYU Women´s Health Study se encontró que las mujeres Postmenopausicas que desarrollaron cáncer de seno tenían mayor cantidad de estrógeno en su sangre que aquellas que no desarrollaron cáncer. 

Un estudio en China demostró que entre más altos son los niveles de estrógenos, más alto es el riesgo de padecer cáncer de seno.

Recomendaciones para reducir el riesgo de padecer cáncer de seno:

1.- Consume una dieta alta en fibra.

La fibra juega un papel muy importante disminuyendo la exposición del cuerpo a los estrógenos malos ya que los atrapa y facilita su evacuación.

Una dieta baja en fibra permite que se reabsorban los estrogenos y aumente el riesgo de padecer cáncer de seno.

Entre más fibra de trigo consumas, menores niveles de estrógenos tendrás circulando en tu sangre.

En la Universidad de Tuffs se alimento a mujeres Afro- Americanas con 40 grs de fibra al día y una dieta baja en grasas lo que logro una disminución de los niveles de estradiol en un 8.5% y de Sulfato de estrógeno en un 22%.

2.-Disminuye Tu Grasa corporal:

El exceso de grasa corporal actúa como una fabrica que  produce estrógeno. Entre menos grasa tengas en tu organismo, producirás menos estrógeno.


3.-Disminuye la producción de insulina: 

La insulina es un promotor de los efectos del estrógeno, ya que estimula la división celular. 

El primer regulador de los transportadores de estrógeno es la insulina, de acuerdo a Banoo Parpia coordinador del proyecto China- Cornell- Oxford. Entre más bajo puedas mantener tu nivel de insulina  mayores serán los niveles de atrapadores de colesterol lo que reduce la cantidad de estrógeno libre.

El estrógeno y la insulina actúan sinérgicamente estimulando la copia del D.N.A o código genético mandando mensajes de crecimiento y división celular.

La producción de insulina aumenta en dietas altas en carbohidratos, o bien, cuando abusamos del consumo de azúcares o cereales refinados.

4.-Evita la exposición a pesticidas:

Las células del seno absorben el DDT en concentraciones hasta 700 veces más altas que las encontradas en la corriente sanguínea.

Lava perfectamente las frutas y las verduras para remover los pesticidas y evitar el riesgo de contraer cáncer.

5.-Consume Soya:

Las mujeres Premenopáusicas Chinas tienen un 50% menos de riesgo de padecer cáncer debido al alto contenido de soya en su alimentación.
Mujeres Premenopáusicas con el menor riesgo de cáncer en el mundo consumen 55 grs de soya al día.  Estas mujeres tienen 80% menos cáncer que las mujeres Americanas.

El Dr. Ken Setchell, pionero en el uso de proteína de soya, le dio a un grupo de mujeres Americanas 60 grs de Proteína soya al día lo que aumento el ciclo menstrual de 28 a 33 días.

Con el aumento del ciclo menstrual se redujo el numero de ciclos menstruales y por lo tanto el tiempo de exposición al estrógeno.

Entre menos ciclos menstruales tengas en tu vida menos riesgo de cáncer. 

Mujeres jóvenes con la menarca ( primera menstruación) antes de los 14 años,  tienen 30% de aumento en el riesgo de contraer cáncer de seno comparada con las mujeres que comenzaron a menstruar hasta los 15 años.

Se recomienda consumir Proteína de soya y no aceite de soya ya que éste contiene hasta 61% de ácidos grasos  omega 6.

6.-Reduce el consumo de ácidos grasos omega 6: 

En los archivos de la asociación Americana de Médicos se reporta un estudio en 61 471 mujeres donde las grasas polinsaturadas aumentaron el riesgo de padecer cáncer de seno en un 69%.

Un estudio en IOWA reporto que el riesgo aumenta en un 50% con las grasas polinsaturadas.

Evita las margarinas y grasas hidrogenadas así como los ácidos grasos omega 6 encontrados en los aceites de girasol, cacahuate  y soya ya que  aumentan el riesgo de cáncer de seno.

La dieta occidental contiene 20 veces mas omega 6 que omega 3,  lo equivalente a un radio de 20.1 cuando lo ideal sería un radio de 4:1.

Dean Ornish estima que la mujer americana esta consumiendo 500 veces más omega 6 de la cantidad recomendada para mantener la salud.

7.- Aumenta el consumo de Omega 3:

Un estudio francés evaluó los tejidos mamarios de varias mujeres y reporto que aquellas que tenían los menores niveles de omega 3. tenían 5 veces mas riesgo de metástasis, debido a la formación de varios tumores.

Consumiendo 10 grs de aceite de pescado al día, los sobrevivientes al cáncer de seno triplicaron su contenido de ácido graso omega 3 en sus pechos.

Incrementa el consumo de pescados de agua fría como el salmón, arenque, atún y sardinas ya que estos alimentos contienen una alta proporción de ácido graso omega 3, vital para protegerte contra el cáncer.

A las personas que han padecido de cáncer de  seno se les recomienda tomar 10 cápsulas de aceite de pescado al día, 3 en el desayuno, 3 en la comida y 4 en la cena.

8.-Otro tipo de grasa que puede beneficiarte son los ácidos grasos omega 9 encontrados en  el aceite de oliva y aceite de cánola.

Los riesgos de padecer cáncer de seno son 50% menores en los países  que se alimentan a base de la dieta  mediterránea rica en aceite de oliva y verduras frescas.

En el Journal of the National Cancer Institute se reporto que una ración de aceite de oliva al día redujo el riesgo de cáncer de seno en un 25%.

Solo añade 2 cucharaditas de aceite de oliva a tu ensalada diaria.

9.-Aumenta el consumo de Frutas y verduras:

El estudio de Harvard School and Public Health mostró que las mujeres que consumieron una dieta rica en verduras tuvieron 48% menos riesgo de padecer cáncer de seno que quienes comieron menos.

Aquellas que comieron más fruta redujeron 32% su riesgo de padecer esta enfermedad.

Sobre todo aumenta el consumo de vegetales crucíferos como el brócoli, coliflor, col y colecitas de brucelas que tienen propiedades anticancerigenas. Así como el ajo, el limón y la cebolla.

10.-Consume Semillas de linaza:

Las semillas de linaza son la fuente vegetal  más rica de omega 3  lo que reduce la cantidad de estrógeno libre y evita los riesgos de contraer cáncer.

La Dra. Lilian Thompson recomienda a sus pacientes el consumo de 25g de semillas de linaza al día.

Toma una cucharada sopera de semillas de linaza al día, puedes molerla en la licuadora en seco y agregarla al yogurt o queso cottage.


11.-Aumenta el consumo de jitomate:

El jitomate contiene licopeno un phitonutriente  protector que reduce el riesgo de enfermedades circulatorias y cáncer.

El licopeno no puede ser absorbido por el organismo a menos de que haya sido expuesto al calor y se haya concentrado. Por lo que aumentar el consumo de pastas de tomate, catsup y salsas de tomate puede ser estupendo.

12.-Evita el alcohol:

El consumo de alcohol es uno de los factores que más se ha relacionado con el cáncer de seno. Entre mas bebas más riesgo de padecer esta enfermedad. El alcohol se convierte en acetaldehido y que ha demostrado ser el promotor de cáncer en ratones de laboratorio. El alcohol reduce la habilidad de utilizar el ácido fólico que lo que afecta la regulación genética.

Un estudio efectuado por el instituto Nacional de Cáncer demostró que el alcohol eleva la producción de estrógenos libres, sobre todo del estradiol.

13.- Incrementa tu  dosis de  Vitamina D:

Un estudio reciente en Masachussets demostró que el 59% de los pacientes hospitalizados tenían niveles bajos de vitamina D en sangre. 

La vitamina D actúa como un inhibidor de la división celular y favorece la maduración de las células del seno con lo que se vuelven menos vulnerables a los agentes tóxicos causantes del cáncer.

Una dosis diaria de Vitamina D con 200 UI reduce el riesgo de cáncer en un 36%.

Aumenta el consumo de quesos frescos, yogurt y leche y trata de exponerte por lo menos 30 minutos del día al sol.

14.- Realiza Ejercicio:

En América un estudio de la Universidad de California con 1000 mujeres revelo que aquellas que se ejercitaron 3.8 hrs o más por semana tuvieron la mitad del riesgo de contraer cáncer de seno que quienes permanecieron inactivas.

El ejercicio bloquea  el efecto del estrógeno reduciendo la producción,  evita la acumulación de grasa corporal, reduce la producción de insulina y aumenta los niveles de estrógenos buenos.

Se recomienda realizar por lo menos 4 hrs de ejercicio a la semana.